Temporary Autonomous No Flex Zone
Juan Sebastián Peláez
Cali, may. - jun. 2015
Desde el asesinato del César, cuando los romanos salieron a las calles y quemaron y arrasaron su propia ciudad, riots (revueltas) estallan todos los años alrededor del mundo. La definición de riot es la de un evento violento en el cual la muchedumbre ataca gente y/o propiedad publica o privada, y en el cual la violencia tiende a ser contagiosa y estar fuera de control. Sin embargo, aparte de eso, las revueltas suelen ser de los más variopintas.
Las revueltas son vistas normalmente como anarquía y desorden, pero también son otra forma de ejercer la política y la economía. Los riots han llevado a batallas, guerras, revoluciones y a la caída de grandes imperios. El zar ruso, la monarquía francesa, el colonialismo inglés en la India y en Estados Unidos, y varios gobiernos árabes fuertemente afianzados, durante la primavera han sido víctimas de la propagación de revueltas populares.
No obstante, los disturbios en si no tienen ninguna filiación política particular, y pueden ser tanto progresistas como ultra-reaccionarios, la violencia resultante de una muchedumbre de gente oprimida o la violencia de estado. Los pogromos judíos a lo largo de Rusia fueron revueltas organizadas por el gobierno, así como lo fue la Noche de los cristales rotos durante la Alemania nazi.
Como es el caso de la mayoría de las grandes ciudades alrededor del mundo, la historia de Nueva York es la historia de la violencia colectiva. A pesar que los Estados Unidos se enorgullecen de ser una democracia, los negros, los grupos inmigrantes y hasta los homosexuales solo han alcanzado igualdad de derechos a través de revueltas callejeras (los anarquistas, quienes fueron responsables por gran parte de las revueltas en la ciudad de Nueva York en los inicios del siglo veinte, son la excepción).
No obstante, las revueltas a menudo están formadas por aquellos que se supone deben mantener el orden. La policía en Nueva York ha estado esparciendo el terror y la violencia en grupo desde que las primeras dos fuerzas de policía se enfrentaron la una con la otra en The Great Police Riot de 1857. En 1988, durante los Tompkins Square Park Police Riots, los uniformados enloquecidos atacaron a quienquiera que estuviera en la calle. Dado el hecho que el equipamiento anti-motines está diseñado para maniobras ofensivas, y que los sindicatos de policías garantizan que no se castiga la brutalidad policial, grupos grandes de policías suelan golpear a la gente con su porra, rociar gas pimienta a las multitudes, y disparar balas de caucho o metal.
A pesar que las revueltas siempre han sido comunes en el campo durante los tiempos de escasez de alimentos o incremento de precios, tienden a ser vistas como un fenómeno esencialmente urbano. Los barrios más pobres, como Watts en Los Angeles en los años 60, Brixton en Londres en los 80, o las banlieues en París en los 2010, son conocidos por la mayoría de la gente por la violencia colectiva que allí ha ocurrido. Hoy en día, los nombres de ciudades previamente desconocidas de Estados Unidos se han saltado a las noticias cada vez que la policía dispara contra una persona de color y estallan revueltas.
Como sucedió con la muerte del César, el asesinato de líderes queridos a menudo terminan en violencia y destrucción callejera. La revuelta de El Bogotazo en 1948, después que Jorge Eliecer Gaitán fuera asesinado, terminó con 1.500 muertos y desembocó en la época conocida en Colombia como La Violencia. Los riots en ciudades a lo largo de los Estados Unidos después del asesinato de Martin Luther King fueron los mayores levantamientos civiles desde la Guerra Civil (en Boston, la ciudad más racista del noreste, se evitó una revuelta solo cuando James Brown fue convencido por el gobierno de la ciudad de llevar a cabo un concierto para poner la gente a bailar en vez que destrozaran la ciudad).
Muchas veces, sin embargo, no se necesita una tragedia para que estalla una revuelta. Cada vez que, en las principales ciudades, hay un apagón que dure más de un par de horas, disturbios y saqueos ocurren. El clima caliente del verano ha llevado a revueltas, tales como el Long Hot Summer en 1967, cuando 159 riots se esparcieron por los Estados Unidos. La víspera de año nuevo es una noche tradicional para las revueltas, como lo son las vacaciones de primavera. Las revueltas estudiantiles son un suceso que se repite anualmente, como lo son los motines en muchas cárceles. La polución, las enfermedades contagiosas y hasta la vacunas hoy en día conducen a violencia en las calles.
La comida, o la falta de, ha inspirado cientos de las más grandes revueltas alrededor del mundo, entre ellas por el pan, la papa, la harina, las tortillas y la sal, todos alimentos básicos que garantizan la supervivencia de los seres humanos. Por otra parte, alcoholes de lujo como el whisky, la ginebra y hasta la champaña también han detonado la propagación de la violencia colectiva. En los Bawdy House Riots de 1668 en Londres, los puritanos atacaron y destruyeron prostíbulos pero, igualmente, las revueltas también han ocurrido cuando los prostíbulos han sido cerrados.
Los disturbios en el mundo de los deportes son una tradición de larga data. En 532 DC, en la antigua Constantinopla, las revueltas estallaron por las carreras de cuadrigas, con el saldo de 30.000 personas muertas. Los disturbios después de los campeonatos de hockey y el basquetbol en los Estados Unidos son una tradición anual, mientras en el mundo de fútbol suceden a menudo en América Latina (como en 2011 cuando el América de Cali descendió a la segunda división). La “guerra del fútbol” entre Honduras y El Salvador empezó con los disturbios del mundial de 1970. Debido a su elevado costo y consecuente exclusión social, los disturbios tienden a ir de la mano con la realización de eventos deportivos globales, especialmente con los olímpicos.
Han estallando revueltas en operas y teatros (particularmente en Irlanda) debido a representaciones polémicas, y por la publicación de libros incendiarios (Los versos satánicos provocó disturbios a lo largo de Pakistán). Una revuelta hizo erupción en un estadio de béisbol de Nueva York cuando miles de vinilos fueron quemados bajo la bandera de Fuck Disco (a la mierda con la música disco). Aunque en galerías y museos han ocurrido actos de vandalismo y violencia, ninguna revuelta se ha desencadenado por una obra de arte o una exposición. Hasta ahora.
Kurt Hollander
Publicaciones
· Juan Sebastián Peláez. 2016. “Temporary Autonomous No Flex Zone”. (bis) | oficina de proyectos: año 1 (2014-015) (catálogo) (vol. 1, pp. 51-55). (bis) | oficina de proyectos: Cali, Colombia. ISBN: 978-958-46-9910-7
Bibliografía
· Kurt Hollander. 2016. “Life Is a Riot”. (bis) | oficina de proyectos: año 1 (2014-015) (catálogo) (vol. 2, pp. 41-47). (bis) | oficina de proyectos: Cali, Colombia. ISBN: 978-958-46-9910-7